Guía de Clair Obscur: Expedition 33: seis consejos para acabar con la Peintresse
24.4.2025
Por Matt Cabral, colaborador
Si decidís interactuar con este personaje aparentemente inocuo, el chico de la boina intentará daros una buena zurra. Este difícil combate será el primero de los muchos que afrontaréis a lo largo del juego, pero de ningún modo el último.
En esta batalla aprenderéis una lección que os hará mucha falta: las escaramuzas por turnos de Clair Obscur son asuntos sofisticados en los que no podréis imponeros a base de fuerza bruta o de aporrear botones sin ton ni son. Estos enfrentamientos complejos, dotados de múltiples capas y capaces de intimidar a los no iniciados, exigen más cerebro que músculo.
Sabiendo esto, hemos superado la vergüenza de que nos diera una lección un simple mimo para recopilar una serie de consejos, trucos y estrategias que ayudarán a futuros expedicionarios a imponerse en el campo de batalla.
Maelle es la clave para entender el combate
Si ya habéis oído algo sobre la aventura inspirada en los juegos de rol japonés que ha creado Sandfall Interactive, seguramente tenga que ver con la Peintresse, una misteriosa antagonista que, por razones que solo ella conoce, decide el destino de las personas dibujando números malditos en el cielo. Pero más allá de la intrigante propuesta argumental del título, también puede que hayáis leído algo sobre sus originales mecánicas de combate, que combinan elementos en tiempo real con otros basados en turnos.
Dicho esto, incluso si estáis familiarizados con estos géneros, es poco probable que estéis listos para el original enfoque que presenta Clair Obscur para las batallas en grupo. Al principio del juego tendréis acceso a un tutorial opcional, pero una vez que lo completéis —cosa que os recomendamos encarecidamente—, lo normal es que necesitéis bastante más práctica para familiarizaros con sus complejos sistemas y mecánicas.
Por suerte, y gracias a la ayuda de la joven expedicionaria Maelle, hacia el final del prólogo tendréis la oportunidad de conseguirla. Maelle, hermanastra del protagonista del juego, Gustave, es una aliada que os invita a enfrentaros a ella en un duelo amistoso que, además de servir como sesión de entrenamiento perfecta, podéis repetir tantas veces como queráis. De hecho, tanto si conseguís vencerla con facilidad como si es ella quien os demuestra quién manda, es buena idea seguir retándola hasta que os sintáis cómodos con todos los matices del sistema de combate.
Perfeccionad las paradas y las esquivas
El duelo con Maelle es la oportunidad perfecta para aprender todos los entresijos de las paradas y las esquivas. Estos dos movimientos defensivos definen la faceta en tiempo real del combate, dado que podéis activarlos cuando os atacan los enemigos en su turno.
Al esquivar un ataque cuerpo a cuerpo o a distancia, evitaréis el daño. La parada tiene el mismo efecto, pero con la ventaja añadida de proporcionaros un PA (punto de ataque), que podréis gastar en vuestras propias habilidades cuando llegue vuestro turno. Lo que pasa es que es mucho más difícil parar que esquivar.
Lo más sensato es intentar las paradas solo una vez que hayáis estudiado y dominado los patrones de ataque de un enemigo, lo que nos lleva de nuevo a la esquiva. Como es mucho más sencillo esquivar, lo ideal es hacerlo al comienzo del combate, cuando aún estáis tratando de determinar cuándo y cómo realiza sus ataques el enemigo. Tras utilizar esta estrategia durante unos pocos turnos, podréis haceros una idea de cómo combate y pasar a machacarlo.
Descifrad la diferencia entre los Pictos y las Lúminas
La ambiciosa combinación de elementos por turnos y en tiempo real que ofrece el sistema de combate de Clair Obscur está llena de matices que, si se combinan correctamente, pueden convertir circunstancias en apariencia menores en beneficios gigantescos. Una de las más chulas (y más complejas, en potencia) es la que tiene que ver con los Pictos y las Lúminas.
Por explicarlo de manera sencilla, los Pictos son objetos con los que podéis equiparos para mejorar las características básicas del personaje, como su salud, su potencia de ataque o su defensa. Cada personaje puede llevar un máximo de tres. Además de mejorar las características, los Pictos también cuentan con unos efectos pasivos llamados Lúminas.
Y aquí es donde la cosa se complica. Si ganáis cuatro combates con un Pictos equipado, lo "dominaréis", lo que significa que desbloquearéis su Lúmina y podréis usarla con cualquier personaje. Otros miembros del grupo tendrán que gastar los puntos de Lúminas que hayan ganado para equipararse con la bonificación pasiva, pero no necesitarán los Pictos originales a los que estaba asociada.
Así que, si deseáis conseguir las potentes pasivas de los Pictos para todos los personajes —como la capacidad de ganar tres puntos de ataque adicionales al matar a un enemigo—, debéis cambiar de Pictos con regularidad para dominarlos a todos.
Dominad la mecánica de combate única de cada miembro del grupo
En combate, podéis llegar muy lejos realizando ataques básicos, utilizando con inteligencia habilidades y objetos, gestionando vuestros puntos de ataque y sabiendo cuándo debéis esquivar y cuándo parar. Pero todos estos elementos están ligados también a la herramienta más importante de vuestro arsenal: el poder especial de cada miembro de la expedición.
Aunque todos ellos pueden dominar los elementos básicos del sistema de combate, cada uno posee además una habilidad única que lo distingue de manera muy evidente de todos los demás. Gustave, por ejemplo, tiene un brazo prostético que puede cargar para lanzar ataques devastadores, mientras que Lune utiliza un complejo sistema de "manchas" elementales que mejoran de manera significativa la capacidad de sus habilidades de aniquilar a los enemigos. Por su parte, Maelle hace uso de su talento para la esgrima en un sofisticado sistema de posturas que ocupa el centro mismo de su estrategia de combate.
Como ya hemos dicho, estos poderes especiales no se parecen nada unos a otros, así que el hecho de añadir un nuevo miembro al equipo significa en esencia tener que descubrir desde cero qué es lo que puede aportar al combate. Por poner un ejemplo, la decisiva habilidad de Lune nos obliga no solo a aprender lo que pueden hacer sus manchas elementales, sino cuáles de sus habilidades las generan o las consumen.
Lo que quiero decir con esto es que, aunque resulta tentador centrarse en los aspectos básicos del combate, merece mucho la pena tomarse el tiempo necesario para dominar los poderes únicos de cada miembro de la expedición hasta que nos sentimos cómodos con ellos. De hecho, es la mejor manera de obtener garantías de victoria en Clair Obscur cuando los combates comienzan a hacerse más difíciles.
Apuntado libre y Primer golpe son vuestros mejores amigos
A pesar de sus complejos e interconectados sistemas y mecánicas, Clair Obscur ofrece también un par de maneras directas e increíblemente sencillas de obtener ventaja ante sus aterradores y fantásticos enemigos.
La primera de ellas es Apuntado libre, la capacidad de apuntar en tiempo real con un arma a distancia antes de disparar. El juego nos dirá que debemos utilizar este método para acabar con los enemigos voladores, pero también es bastante efectivo contra los terrestres, sobre todo los que tienen puntos débiles evidentes.
Apuntado libre gasta puntos de ataque, pero merece la pena. Un ataque contra un punto débil elimina una parte importante de la salud del enemigo, mientras que los puntos de ataque invertidos pueden recuperarse fácilmente durante el combate. Además, en ocasiones encontraréis oportunidades de infligir todavía más daño, —como, por ejemplo, cuando veáis un enemigo con una mina terrestre en un globo que está pidiendo a gritos que alguien lo reviente—.
En muchos casos, podréis eliminar a un enemigo por completo utilizando esta estrategia. Y lo mejor de todo es que podréis disparar toda la munición que tengáis en un solo turno. Aparte de los beneficios derivados de contar con una herramienta de ataque como esta, también podéis beneficiaros del elemento sorpresa. Más concretamente, el hecho de iniciar un combate con "Primer golpe" —que permite realizar un primer movimiento antes de entrar en la interfaz de combate— supone hacerlo con ventaja.
En lugar de tener que reaccionar con rapidez al ataque de un enemigo, os colocaréis en la primera posición del orden del turno, así tendréis tiempo de sobra para analizar el campo de batalla y preparar un plan de ataque propio. Iniciar un combate con Primer golpe e inmediatamente atacar a un enemigo en sus puntos débiles utilizando Apuntado libre es una estrategia sencilla pero eficaz que puede suponer la diferencia entre comenzar el combate con buen pie y tener que librar una batalla desesperada.
Botín
Como cualquier juego de rol digno de este nombre, Clair Obscur transcurre en un mundo repleto de recursos, monedas y objetos que piden a gritos que alguien se haga con ellos. Dicho esto, las cuatro o cinco primeras horas de la aventura pueden llevaros a la engañosa conclusión de que el botín no es tan importante.
Aunque acabaréis con el inventario lleno de cosas, no sabréis qué hacer con la mayoría de ellas hasta que lleguéis al campamento de la expedición y conozcáis al primer comerciante del juego. Debido a esto, sentiréis la tentación de descuidar la exploración y centraros en buscar el siguiente combate, que, por lo general, suele encontrarse a la vuelta de la esquina.
Pero hacednos caso: merece mucho la pena volver sobre vuestros pasos, explorar caminos alternativos, aunque parezca que no llevan a ninguna parte, e incluso perderse. El mundo del juego está lleno de recovecos y rincones, y os conviene explorarlos todos. Hay botín a montones esperando que lo descubráis y, aunque buena parte de él puede parecer superfluo al principio, al cabo de unas horas de juego agradeceréis contar con un inventario bien surtido.
Ya podéis disfrutar de Clair Obscur: Expedition 33 en la Epic Games Store.