Insurmountable te reta a sobrevivir a sus aterradoras cimas

15.9.2023
Por Steven Nguyen Scaife, colaborador

Cuando se escala en un videojuego, todo suele girar en torno al peligro de caerse. Es lógico. Hay que tomar una serie de decisiones inmediatas que determinan si avanzas de un punto al siguiente de un modo seguro.

En cambio, Insurmountable, desarrollado por ByteRockers' Games, le confiere a esa experiencia un enfoque más a largo plazo. Como montañista que, casilla a casilla, recorre un entorno enorme y despiadado, debes aprender a ir a un ritmo adecuado. La mayor amenaza no es un peligro inminente, sino uno más lejano: la pérdida completa de las barras de salud, energía, temperatura corporal, oxígeno y cordura. Cada una se verá afectada por el tipo de terreno, las condiciones climáticas actuales o la hora del día, entre otras cosas.
Insurmountable te reta a sobrevivir en sus aterradoras cimas - Noche
Mediante este intrincado sistema, coge una mecánica de sobra conocida en el mundo de los videojuegos y da forma a una experiencia muy ingeniosa que se desarrolla como una reñida partida de un juego de mesa. Si escalas de noche, por ejemplo, tendrás que ingeniártelas para descifrar el mapa con visibilidad reducida mientras notas cómo va bajando tu temperatura corporal. Si superas los 6000 metros, te verás en la zona de la muerte: el aire se enrarecerá y dispondrás de menos oxígeno con cada acción que realices; hasta ir a dormir para recuperar energía supondrá una decisión más arriesgada. Esa energía, por su parte, es esencial si quieres superar ciertos tipos de terreno o escalar casillas a diferentes alturas (como suele ocurrir en la mayor parte del mapa, vamos).

La gracia de Insurmountable está en las peligrosas historias a las que dará forma cada jugador al intentar equilibrar entre sí esos elementos tan delicados. Puede que, cuando caiga la noche, te veas sin tienda de campaña, explorando la gélida oscuridad en busca de una cueva que viste durante el día para, al final, darte de bruces con un callejón sin salida. O que cuando alcances dicha cueva (si es que la alcanzas), hayas vaciado las barras de estadísticas más de lo que lo habrías hecho de haber dormido a la intemperie. O puede que intentes escalar hacia un santuario curativo como si tu vida dependiera de ello, apenas sin energía, y acabes atravesando un terreno precario en el que sufres una lesión en la pierna. Y luego, con una pérdida de energía acelerada a causa de tu estado, tendrás que elegir si te exiges un poco más y te arriesgas a quedarte sin fuerzas o das un rodeo que te hará perder más tiempo.

¿Tantas cosas hay que tener en cuenta? Sí, todas esas y muchas más. Pero esa saturación de información también es parte del encanto; Insurmountable te exige que lleves la cuenta de todos esos detalles a sabiendas de que en algún momento meterás la pata, pero es que no hay nada como el subidón de adrenalina que produce superar un problema que has creado tú. Por eso este título engancha tanto, por ese juego de riesgo y recompensa que, al final, hace que hasta tus mejores planes se vayan al traste.

Puede que la recompensa final no está a la altura de lo que se siente al escalar una montaña de verdad. Pero, a su modo, Insurmountable también es muy gratificante, ya que, con cada escalada que logres superar, conseguirás una ventaja para la siguiente. Obtén puntos para mejorar las habilidades de tu personaje, aumentar el inventario o mitigar los obstáculos, como la pérdida de oxígeno en la zona de la muerte o la bajada de la temperatura corporal durante la noche. Necesitarás esas ventajas, ya que, a medida que el juego vaya avanzando, las montañas serán más escarpadas y el desafío se volverá más grande. Eso sí, cuanto más altas sean las montañas que logres coronar, mayor será tu grado de satisfacción.