RoadCraft nos permite imponer nuestra voluntad a la naturaleza utilizando maquinaria industrial

12.3.2025
Por Julian Benson, colaborador
Una violenta tormenta de arena ha dejado la carretera que une el depósito y la fábrica de paneles solares en un estado lamentable.

Todo lo que no estaba clavado al suelo ha sido arrancado por fuertes vientos cargados de tierra y rocas, lo que ha vuelto inaccesible la vía de acceso a las instalaciones. El asfalto ha quedado sembrado de escombros, bidones de gasolina y grandes secciones de tuberías industriales.

A cierta distancia de las instalaciones, más allá de las vallas que las delimitan, la carretera ha desaparecido por completo. La tormenta levantó toneladas de arena suelta y las depositó sobre la superficie de la vía que recorría el valle, con lo que esta arteria que comunicaba el depósito de recursos de la zona de los acantilados con la ahora inaccesible fábrica de paneles solares ha desaparecido. Vista desde arriba, la serpenteante carretera parece un gusano tras una clase de Ciencias, con el cuerpo de negro asfalto seccionado en múltiples puntos por la arena.

Como jefes de un equipo de ayuda en casos de desastre, en RoadCraft nos toca arreglar los desperfectos de la carretera y devolver la vida a la fábrica de paneles solares. La tormenta ha causado daños en fábricas e instalaciones por toda la región, que necesitan nuevos paneles solares para volver a funcionar.

RoadCraft es obra de los creadores de MudRunner, SnowRunner y Expeditions - A MudRunner Game, y se levanta sobre los mismos cimientos que estos simuladores con complejos sistemas de física. Se trata de juegos de conducción en los que el objetivo no es llegar a un sitio con rapidez, sino llegar en general.

Como sucede en todos estos títulos, en RoadCraft el suelo cambia y se mueve bajo los neumáticos de nuestro vehículo debido al peso de este. Los camiones pesados se hundirán en la arena y no podrán salir, y cuando tengamos que trabajar en desastres ocurridos en Europa Oriental, se quedarán atascados en el barro o se perderán en profundas marismas. Esta es una saga en la que debemos aprender a conducir con mucho cuidado y a buscar la ruta para llegar hasta nuestro objetivo sorteando diferentes peligros.
RoadCraft nos permite imponer nuestra voluntad a la naturaleza utilizando maquinaria industrial - Dozer
Sin embargo, a diferencia de en los juegos anteriores, en RoadCraft por fin podemos ejercer un cierto grado de control sobre el entorno, en lugar de limitarnos a buscar un camino en medio de un sinfín de trampas. Puede que la carretera que lleva a la fábrica de paneles solares sea una causa perdida, pero disponemos de un amplísimo abanico de maquinaria industrial que podemos utilizar para construir una nueva. No obstante, como sucede siempre en esta saga, no será una tarea sencilla.

Antes de construir la nueva carretera, primero debemos limpiar los destrozos que ha provocado en la antigua la acción de la naturaleza. La ruta está sembrada de rocas, entre las que solo pueden pasar los 4x4 más maniobrables. El convoy de camiones que deberemos enviar a la fábrica de paneles solares no tendrá ninguna posibilidad de llegar hasta allí sin nuestra ayuda.

En RoadCraft contamos con una amplia flota formada por más de 40 vehículos industriales especializados que necesitaremos para resolver problemas concretos. ¿Cuál será nuestra pieza maestra para esta operación? Un dozer de 50 toneladas. Con esta bestia podremos despejar grandes trechos de carretera apartando las rocas. Podemos meter su cabezal por debajo de los pedruscos y levantar el brazo para quitarlos de en medio.

El paso siguiente, por extraño que pueda parecer, consiste en echar más tierra sobre secciones de asfalto ya enterradas. Necesitaremos una cobertura uniforme que haga las veces de cimiento para la nueva superficie. Para esta operación, tendremos que utilizar un camión volquete. Al igual que el dozer, este vehículo cuenta con funciones específicas: en este caso, podemos subir y bajar la superficie de carga de la parte trasera para echar la arena sobre la carretera.

Después de que el dozer aplane un poco la arena, llega el momento de echar una capa nueva de asfalto. A diferencia de lo que ocurre con los vehículos más complicados de RoadCraft, para esta operación solo tendremos que pasar sobre la arena aplanada con una asfaltadora. Al conducir a lo largo de nuestro incipiente proyecto de carretera, este vehículo irá soltando de manera automática su carga de hormigón caliente.
RoadCraft nos permite imponer nuestra voluntad a la naturaleza utilizando maquinaria industrial - Máquinas
El último paso consistirá en compactar el asfalto blando para formar una superficie capaz de soportar el trasiego continuado de convoyes de camiones pesados. Y aquí es donde entra en juego la apisonadora. Como antes con la asfaltadora, para completar esta tarea solo tendremos que mover lentamente el rodillo de 15 toneladas de este vehículo sobre la superficie de la carretera. Si esto os ayuda a pasar el tiempo, haced lo que hice yo e imaginad que estáis apisonando indefensos guardias de seguridad.

Aunque todas estas tareas se pueden completar en solitario, RoadCraft cuenta con un modo cooperativo para cuatro jugadores. Esto permite acelerar el proceso trabajando juntos: un jugador puede encargarse de despejar el terreno con el dozer mientras lo sigue otro con el camión volquete y la arena. Y luego, mientras el dozer hace el camino de vuelta alisando la arena, otros dos pueden seguirlo con la asfaltadora y la apisonadora.

Y es que no hay como tener compañía para aligerar el trabajo con maquinaria pesada.

Para la carretera de acceso y los restos que la cubren necesitaremos un conjunto de herramientas totalmente distinto. La carretera que hay debajo de todos los escombros sigue en perfecto estado, pero debido a la estrechez del camino, no podemos usar el dozer para despejarla. En este caso, debemos utilizar grúas para retirar los restos.

El manejo de esta maquinaria pesada os recordará mucho al de esas máquinas que hay en las tragaperras donde se usa una especie de garra para sacar un objeto, con la diferencia de que aquí el premio no es un Pikachu de peluche, sino un bidón de disolvente industrial. Tras llevar una de nuestras grúas a la carretera de acceso, podéis anclarla al suelo y, a partir de ahí, extender y rotar el brazo con libertad. Luego se trata solo de bajarlo sobre los restos, recogerlos y arrastrarlos hasta un lado de la carretera.

Se trata de una tarea extrañamente delicada, pero si sois diligentes, acabaréis con ella enseguida. Como antes, si jugáis en cooperativo, podréis completar la tarea mucho más deprisa utilizando dos grúas a la vez.

Una vez reconstruida la carretera y despejado el camino hasta la fábrica, ya podéis trazar una ruta para el convoy de camiones de socorro que irá hasta allí desde el depósito. ¡Lo habéis logrado! De momento, claro.

En el juego completo, RoadCraft incluye una capa de jugabilidad adicional que es una novedad en la serie. Al conectar las diversas instalaciones industriales construyendo nuevas carreteras y puentes a lo largo de zonas arrasadas por desastres naturales (y planificar las rutas que seguirán entre ellas los convoyes automatizados) iremos ganando un dinero que nos permitirá comprar nuevos vehículos y mejorar los que ya tenemos.
RoadCraft nos permite imponer nuestra voluntad a la naturaleza utilizando maquinaria industrial - Carretera
Aunque en la demo contamos con recursos ilimitados, en el juego completo tendremos que recoger los escombros esparcidos por la ruta y reciclarlos, o talar árboles y procesarlos para conseguir tablones, que luego utilizaremos para construir carreteras y puentes.

Los anteriores juegos de conducción de Saber no contaban con un sistema económico como este, que convierte este mecano industrial en un título más sesudo. Ahora, la madera que encontramos entre la central eléctrica y la fábrica de cemento no será un simple obstáculo que debemos retirar, sino un recurso que podemos utilizar para tender puentes sobre el pantano.

El reciente avance de RoadCraft demuestra que, bajo la superficie, el juego oculta el ya conocido esqueleto de MudRunner, SnowRunner o Expeditions, solo que al servicio de una experiencia que nos otorga una capacidad de acción sobre el mundo mucho más amplia. Aquí no nos limitaremos a utilizar todas las herramientas de nuestra flota para movernos por el espacio, sino que podremos adaptarlas al servicio de nuestras necesidades.

Pocos juegos cuentan con mapas abiertos que se puedan alterar de manera tan profunda como los de RoadCraft. Si siempre habéis querido demostrarle a la naturaleza quién manda, os recomiendo apuntar en el calendario la fecha de lanzamiento de RoadCraft, el 20 de mayo. Aunque puede que sea más apropiado utilizar uno de ellos sellos grandes y resistentes para hacerlo.

Ya podéis precomprar RoadCraft en la Epic Games Store.