This Is the President

This Is the President es un juego de gestión con un fuerte componente narrativo. En el año 2020, eres elegido presidente de los Estados Unidos de América. Para escapar de la justicia por los delitos que cometiste en el pasado como un turbio y multimillonario hombre de negocios, debes ratificar la Enmienda 28, que otorga inmunidad vitalicia a todos los presidentes.

Gestiona como un verdadero mafioso a tu personal oficial y extraoficial para tapar los antiguos problemas de tu pasado, además de los nuevos problemas que conlleva el cargo. Tendrás que enfrentarte a rivales políticos, estructuras de poder, imperios mediáticos e incluso líderes extranjeros.
En esta mezcla de thriller y sátira política, las decisiones del jugador conducirán irremediablemente a situaciones con consecuencias absurdas, aterradoras, trágicas e incluso ridículas.

Pero el camino hacia la inmunidad vitalicia está lleno de obstáculos, y tendrás que estar pendiente de arreglar los desastres que vayan surgiendo cada día. Incluso hay quien consideraría estas distracciones "obligaciones presidenciales".

Gana puntos fácilmente limitando los precios de los videojuegos o prohibiendo la publicidad por internet. Pero ¿por qué limitarte solo a la publicidad?
Regula todo internet, a tus amigos chinos les vendría bien una ayudita con la censura.

¿Y qué te parecería rescatar al presidente ruso, que ha sido depuesto por la oposición? Enviar a un hámster al espacio es una de las decisiones más "razonables" que podrás tomar, junto con otras como ayudar a un asesino en serie a escapar de la cárcel.

Por supuesto, a los miembros de tu equipo les disgustarán algunas de tus decisiones, pero nunca está de más recordarles quién les ayuda a tapar sus sucios secretos, como la adicción al juego y la bebida o ciertos episodios de violencia doméstica, por nombrar solo algunos.

Matones, hackers, periodistas y abogados: necesitarás a personas con una gran variedad de talentos. Por muy diferentes que parezcan sus respectivos trabajos, no hay dilema moral que no se pueda resolver con una generosa paga extra navideña procedente de nuestros fondos para obras benéficas.

Los estadounidenses pueden confiar ciegamente en su entrañable fantasía de "separación de poderes", pero nadie se resiste a tus métodos de persuasión.
En su fuero interno ya lo saben: el poder y tú sois inseparables.

Solo hay una posible salida. Cambia la esencia de la Constitución de los Estados Unidos persuadiendo, chantajeando, sobornando e intimidando a gran parte del sistema político para que te concedan la inmunidad vitalicia.