Nuevas misiones trepidantes, una poderosa clase inédita y nuevas formas de diezmar a las fuerzas de Nurgle en el primer gran DLC de un RPG por turnos que ha causado furor entre la crítica. Destroza a tus enemigos con las armas del legendario Dreadnought, potencia tu fuerza de choque con el temible tecnomarine y acepta desafíos adicionales desde el puente del Mandato Siniestro para ganar recompensas descomunales.

El Brote ha mutado. Resiste a la virulenta infección tecnófaga y ayuda al Adeptus Mechanicus a ponerle freno. En estas misiones desbloquearás nuevas herramientas poderosísimas, descubrirás estrategias nuevas y te enfrentarás a nuevos enemigos espantosos en tu campaña por los astros.

Combate esta nueva amenaza con el atronador Dreadnought, un legendario y venerable bípedo de combate que puede unirse a cualquier misión de infección tecnófaga como quinto miembro del equipo. Personalízalo con todo un arsenal de armamento soberbio para encarnar la esencia misma de la guerra. Los Caballeros Grises caídos pueden ocupar el lugar del piloto del Dreadnought y luchar en nombre del Emperador.

Invoca al Dios Máquina con la nueva clase de tecnomarines, que hará que tus opciones tácticas se multipliquen. Estos feroces guerreros son maestros de las máquinas y están dotados de diversos servidores de combate para auxiliar a sus hermanos: los bombarderos, por ejemplo, arrasan zonas enteras, mientras que los rompedores quiebran blindajes con ataques demoledores.

Persigue a las fuerzas de Nurgle por el sector Tirteo con la fragata Gladius. Esta nave de escolta permite orquestar desde el Mandato Siniestro incursiones a lugares distantes, facultando así a los Caballeros Grises para combatir en varios frentes. Tú decides qué misión acometer. A mayor riesgo, mayores recompensas.

Damos una vuelta de tuerca a cada campaña con mecánicas novedosas. Mejora tus poderes con un nuevo recurso, la arqueotecnología, y vuélvete aún más formidable en el campo de batalla; despliega a la insigne tecnosacerdotisa Domina Lunete en ciertas misiones y afronta olas de disformidad recrudecidas por la infección tecnófaga.